Para toda persona con un huerto la pregunta de cómo combatir el pulgón se le va a venir a la cabeza en múltiples ocasiones. Con este artículo pretendo ayudar en la medida de lo posible para que estos insectos no tengan la capacidad de estropearnos este magnífico lugar que nos da tan buenos alimentos. Los pulgones son unos insectos que cuando se presentan lo hacen en grandes cantidades. Segregan una dulce sustancia llamada melaza que sirve de alimento a las hormigas. Ellas, a cambio de tan suculento manjar, los protegerán ante los depredadores.
Dependiendo de su especie pueden presentar diversos colores. Rojo, negro, amarillo o verdes pueden tener o no alas. Además, existen dos tipos de generaciones, una formada por hembras partenogénicas que pueden reproducirse sin la necesidad de aparearse con machos y otra mixta de machos y hembras. Sea cual sea el tipo que ocupe tu huerto, si no hacemos algo pronto su número irá creciendo exponencialmente.
Son insectos de pequeño tamaño, chupadores, que se sitúan en el reverso de las hojas, para a través de unas microcavidades de la pared celular llamadas estomas poder proceder al ataque de la planta. Esta parte de la hoja es la única susceptible al ataque, ya que la contraria es impermeable. Por tanto, para controlar nuestro huerto tenemos que estar muy atentos al envés de las hojas. Sólo así sabemos si debemos combatir el pulgón.
¿Qué pasa si el pulgón ataca mis plantas?
Cuando el pulgón ataca las plantas, éstas se debilitan enormemente. Esto es debido a que el insecto chupa la savia y la planta se queda sin el agua y los nutrientes necesarios para vivir. Además, la melaza que segregan los pulgones atraerán multitud de insectos y hongos. Este pasará a ser el problema principal si no cortamos de raíz con el indeseado pulgón.
¿Por qué ha llegado el pulgón a mi huerto?
Cuando aparece el pulgón debemos entender que es un indicador inequívoco de que nuestras plantas están débiles. Esto se tiene que deber a alguna práctica que no estamos haciendo bien. Exceso o carencia de abono, riegos excesivos o escasos, problemas con las horas de luz…, sea cual sea el primer paso que debemos dar es identificar el problema que ha hecho que el indeseado pulgón se encuentre bien en nuestro huerto.
¿Cómo podemos prevenir el ataque del pulgón?
Para poder prevenir las plagas de pulgón tenemos que tener claro que hay que hacer las cosas bien. Si nuestro huerto tiene el riego adecuado a cada especie y época del año, si sembremos cuando hay que sembrar según los calendarios de siembra, si recibe las horas de sol necesarias y sobre todo, si mantenemos una gran biodiversidad de plantas compartibles, nuestro huerto estará protegido frente a cualquier tipo de plaga.
Aún así, no debemos obsesionarnos. Si bien es cierto que hay que estar a alerta y tener nuestro huerto vigilado constantemente, un poco de pulgón no es malo mientras esté controlado. Este puede servir de alimento de las mariquitas. Cuanto más vigiado esté nuestro huerto, menor será el uso de insecticidas agresivos con nuestras plantas.
Tratamientos efectivos para combatir el pulgón
Si nuestros sistemas preventivos no son lo suficientemente efectivos para combatir el pulgón, tal vez necesitemos recurrir a otros métodos para evitar que estos molestos insectos se descontrolen y acaben con nuestro huerto. Personalmente creo que las soluciones ecológicas son mejores, incluso si pudiésemos retirar el pulgón manualmente sería excelente, pero soy consciente que esta práctica puede acabar con los nervios de cualquiera.
Los insecticidas ecológicos si bien son algo más caros, serán mucho más respetuosos con nuestro huerto urbano y podremos mantener a raya el pulgón:
Además también tenemos los insecticidas de toda la vida, muy efectivos pero mucho menos cuidadosos con nuestras plantas y con el medio ambiente:
También podemos recurrir a los remedios caseros para combatir el pulgón, siendo el ajo uno de los más utilizados. Si machacamos unos cuantos dientes y los diluimos en agua, podemos verterlo en el interior de una botella dosificadora e impregnar las zonas afectadas.